15.3.07

El secreto de las caracolas

Seguro que alguna vez habrás intentado escuchar el sonido de las olas del mar en el interior de una caracola. Pues bien, lo que oímos en ellas no es sino el fluir de nuestra propia sangre circulando por la cabeza. La explicación es tan sencilla como curiosa. Así, cuando nos acercamos una caracola a la oreja, el sonido de la sangre al circular por los finos vasos de nuestro sistema auditivo, se amplifica de tal modo que convierte el interior de la concha en un potente y efectivo altavoz.

7 Comments:

Blogger Princess said...

curioso :)

7:15:00 p. m.

 
Anonymous Anónimo said...

Me quitas un peso muy grande de encima! ;)

8:51:00 p. m.

 
Anonymous Anónimo said...

D niño -hace casi 20 años, k viejo soy- me aburría en catekesis d 1ª comunión y recostaba la cabeza, cn la oreja pegá a la mesa. Lo k dcía la seño o el cura seguía siendo un rollo pero molaba el sonido. Se me ponía el pelo d punta cdo 1compi scribía o borraba,k snsación +wena!

10:01:00 p. m.

 
Anonymous Anónimo said...

X cierto, gran diskisición la k rseña mi diskisición.Odio Mrkdona xk n se abrn las bolsas pro tb x la firma. Po zi, cn 8 años ya hice experimentos cn eso tan interesant k cuentas d la sangre altavocera...

10:12:00 p. m.

 
Blogger The Usual Stuff said...

Gracias por la corrección, porque yo me sabía que eran infinitesimales corrientes de aire reberberando contra las paredes de la caracola. Aún así, ¡qué bonito es ese sonido! Como el de los 'palos de lluvia', que también son muy románticos.

11:14:00 p. m.

 
Anonymous Anónimo said...

Es verdad eso que dice javi, yo tb me acuerdo de pequeño que me gustaba poner la oreja en la mesa de madera del colegio... se escuchaba todo!

10:59:00 a. m.

 
Anonymous Anónimo said...

Pues si soy sincera, yo nunca he conseguido escuchar nada con una caracola! :(

5:43:00 p. m.

 

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