Las vueltas que da la vida

En 1936, aprovechando los Juegos Olímpicos de Berlín, el régimen nazi preparó una importante labor de publicidad para mostrar al mundo la “grandeza” de su país, de su régimen y de su raza. Pero sin embargo... se les escapó un detalle, y es que hubo un hombre que realizó una gesta mucho más importante y además, lo hizo en las mismas narices de Hitler. Mientras que el dictador quería mostrar la superioridad de la raza aria, el afro-americano Jesse Owens hizo historia ganando cuatro medallas de oro en 100 metros, 200 metros, longitud y corriendo por relevos. ¿Y esta entrada por qué? Pues porque me ha hecho gracia ver que ochenta años después, un biznieto de Owens es la estrella del Alba de Berlín, el equipo de baloncesto de la ciudad. De esta manera, Chris Owens, jugador que militó precisamente la temporada pasada en el CB Granada, vuelve a Alemania para reir el último. Las vueltas que da la vida, ¿verdad?.