La Pena de Muerte

Dice Piers Bannister que la pena de muerte es la negación de la justicia. Razón no le falta. En Derecho, la evolución y el desarrollo de un país puede observarse en el Codigo Penal y en la relación delito-pena del mismo. Así, las reacciones que han tenido los líderes y referentes políticos tras conocerse la condena a muerte de Sadam Husein, han dejado en evidencia las diferencias que en cuanto a la pena capital existen, todavía hoy, entre las diferentes potencias mundiales. Claro está que la relación delito-pena en el caso del ex dictador es evidente, pero a lo que me refiero es a que la pena del ojo por ojo es arcáica de todas todas. El mundo está dándose cuenta poco a poco de que la pena de muerte es un acto de barbarie que degrada a cualquier sociedad que la practica. Así, las políticas penales progresistas están provocando que cada vez sean menos los países (sólo quedan 23) que la mantienen en su articulado, siendo paradójicamente Estados Unidos, - potencia democrática por excelencia -, quién abandera a éstos. Y en cuanto a lo de Sadam... hay algo que no deja tampoco de llamarme la atención. No quiero ser mal pensado pero es sospechoso, o cuanto menos curioso, que el ex dictador haya sido condenado a muerte justo unos días antes de las elecciones americanas.