8.10.06

El limbo: cerrado por desahucio

El Limbo, ese lugar de perpetua espera en el que ni se sufre ni se goza y que estaba reservado hasta ahora para los niños que morían sin bautizar, cerrará muy pronto sus puertas. La Comisión Teológica Internacional, que se reúne anualmente en el Vaticano, ha determinado la supresión de este concepto al considerar que los niños que fallecen sin recibir el sacramento del bautismo quedarán en manos de "la misericordia de Dios" e irán, quizá, al paraíso. Pues nada, mejor así.